La esofagitis por ingestión de sustancias cáusticas resulta una
enfermedad muy peligrosa causada por un accidente que bien se puede evitar teniendo la información correcta y tomando las medidas adecuadas.
Este año se celebró por primera vez la Semana de la Prevención de la
Esofagitis Cáustica, entre el 17 y 23 de junio, como iniciativa de la Sociedad Venezolana de Gastroenterología, con la intención de brindar información y educación a la población para minimizar el riesgo de esta enfermedad causada por un accidente prevenible y cuya incidencia en la población infantil está creciendo de manera alarmante.
La especialista en Gastroenterología Pediátrica, Dra. Ana Carolina Sanabria,
asegura que la esofagitis cáustica es una enfermedad totalmente
prevenible, todo es cuestión de usar el sentido común, aplicar normas de
seguridad en casa y mantenerse bien informado.
Sustancias cáusticas
Cáustico refiere a todo aquello que quema, así que cuando se habla de
esofagitis cáustica, la especialista explica que se trata del consumo de
cualquier producto que contenga químicos que ejercen un efecto de
quemadura, así como otras lesiones en el esófago y en todos los tejidos
por donde éste haga recorrido.
Estas sustancias cáusticas, altamente peligrosas, se encuentran en muchos
productos de los que usamos en casa, mayormente en forma líquida.
Entre ellos podemos mencionar el cloro de alta concentración para uso
industrial, algunos limpiadores de wáter clock, pesticidas, disolventes,
desengrasantes, entre otros.
Lesiones por esofagitis cáustica
La doctora Ana Carolina Sanabria advierte que las lesiones por esofagitis
cáustica pueden llegar a ser mortales, si no se tratan de forma inmediata.
La gravedad del paciente depende mucho de la cantidad y tipo de
sustancia que se ingiera. Por eso en algunos casos no hay mayor
consecuencia, mientras en otros, la persona queda con una alteración
permanente en su sistema de deglución y procesamiento de alimentos.
De hecho, la especialista comenta que el daño de la quemadura puede ser
de tal magnitud, que llegue a perforar el tejido del esófago y el estómago
y además, al momento de producirse la cicatrización se comprometan
órganos vitales.
También pueden ocurrir cambios a nivel celular, aumentando así el riesgo
de que a futuro el paciente desarrolle cáncer.
La gastroenteróloga pediátrica explica que, dependiendo de los factores
antes mencionados y del tipo de sustancia que el niño ingiera, se mide el
impacto de la quemadura sobre los tejidos.
Mientras más alcalino sea el producto más afectado resultará el esófago y
si la concentración es muy ácida, entonces los efectos repercuten
especialmente en el estómago.
Señales claves
Un exceso en la segregación de saliva y malestar interno son dos signos
determinantes para advertir que un niño pudo ingerir algún producto de
riesgo cáustico.
En el mejor de los casos, los padres detectan inmediatamente cuando el
infante acaba de ingerir algún producto que le pueda causar esofagitis
cáustica y por lo general, lo primero que hacen es inducirle el vómito o le
dan a tomar leche.
La doctora Ana Carolina Sanabria recomienda evitar cualquiera de estas
dos acciones, ya que mediante el vómito la persona afectada sufre
nuevamente la quemadura y respecto a la leche, no neutraliza el efecto de
estos químicos sobre la salud.
Su indicación es acudir inmediatamente al médico para una evaluación
exhaustiva, que incluye la endoscopia como método diagnóstico.
Mejor evitar
Para no sufrir este tipo de accidentes, la especialista entrevistada recomienda:
1-No dejar limpiadores, desengrasantes ni ningún producto de riesgo a
cualquier forma de alcance de los niños.
2-Evitar verter este tipo de líquidos en envases de plástico o de vidrio
donde normalmente se almacena refresco, malta o agua.
3-En caso de ingestión, no provocar el vómito ni dar a tomar leche.
4-Al momento de comprar estos productos, verificar la etiqueta para
identificar las sustancias presentes en él, su grado de concentración y si
tiene el símbolo de seguridad (el dibujo de una carita de calavera).
5-Acudir inmediatamente al médico en caso de sospechar que el niño ha
tomado alguno de estos productos.
Escrito por Brenda Salcedo
@saludenredes
@brendasalcedomejias
Médico Entrevistado:
- Dra Ana Carolina Sanabria.
- Gastroenterologo Pediatra.
- IG: @anasanabriam
- Telf: +58 414 9844809
- Consultas: Clínica Pediátrica La Guadalupana. La Asunción. Estado Nueva Esparta.
